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El cuento de la lucita misteriosa,
el tesoro, el pirata y el tonto derrochante

Salarrué
Puesiesque en el traspatio de Güíriní salía de noche una lucita amariya en un rincón y un día que la miraron Güiriní, Lengüeta, la Marilisa, la Rute, Colín, Pujugato, la Pirula y Neneto, salieron a la carrera y yegaron onde estaba Grumesindo, el criado y le dijeron: "¡Vieras Grumesindo, ayí en el traspatio en un rinconcito de la galera se ve una lucita que tastaseya y camina como trompo!" "¡A la barcaila somalilanda!" les dijo lavando una boteya. "¡Ese conseguridá ques tesoro enterrado por algún dijunto que se murió!" "¡Uy!" dijeron todos y golvieron ir a ispiar y al rato yegó Grumesindo a ispiar también y le dijeron bien ronco: "¡Ayastá, mira!" y estaba haciendo así la lucita comuenano que siacurruca y se para, siacurruca y se para y les dijo Grumesindo: "De fijo que si núes un osorio de güesamenta, es guaca de puro pisto macaco, de los quenterraban los viejitos denantes cuando siban destiñendo y no querían gastar su pisto ni dárselo a sus parientes". Y se jué a lavar más boteyas. Entonces Güiriní yamó a su chucho Pirata y lenseñó la lucita y el Pirata hizo: "¡Guán, guán!" y sin miedo a los espantos se jué a rascar en el suelo onde salía la daridá. "¡Es tesoro!" dijo Güiriní, porque como Pirata es pirata sabe deso y ya lo vamos a sacar mañana con luz ayí onde hizo el hoyito y por lo menos son mil miyones de pesos que nos tocan a caduno. Y se jueron contentos hablando de lo quiban a comprar, y dijo Güiriní, "Yo con mis mil miyones vuá comprar sententidós agrioplanos de todos colores y con zumba; una casita con sólo ventanas y sin puertas, enladriyado dioro y tres pares de zapatos". "Yo no" dijo Lengüeta. "Yo vuá comprar con mis mil miyones: un rijlito e viento para cuanduaga calor, cuis de conserva blanca, un cadenechucho para cuando tenga uno que se yame Chámatele y lo que me sobre lo vuá echar en una arcancía de librito". "Y yo" dijo la Rute, "con mis mil miyones vuá comprar un espejito, colorete cuete, tacones altos, un cinchito relámpago, un dientedioro, medias con pelitos rubios como los diuna gringuita turista y unas chachamas de seda para dormir vestida diombre y con perjúmene. " "¡Qué cochina!" le dijeron y la Marilisa dijo: "Yo, con mis mil miyones vuá comprar: una rueda de cabayitos cuadrada y con jirafas; unos antiojos onde se mire todo cerquita y nuesté; unas zapatiyas de cuerda para no dar pasos; un dulce que se chupe y se chupe y se chupe y no siacabuche nunca; una sombriya de cristal y un paragües de terciopelo con musiquiut" "Yo" dijo Colín "vuá comprar una tortuga que tenga caparacho de cabcho, relumbroso, con oriya dioro; una pistolita que tire serpentinas para asustar ladrones y rateras que no les anden quitando las ratas a los gatos; y además un gran telescupo para mirar todas las estreyas del cine sin pagar. " "Yo no " dijo la Pirula, "yo vuá comprar con mis mil miyones un montonis de nubes para dormir encima y para comer con cuchara; un espejo onde se mire uno, y salga un destornudo corriendo y un letrerito que diga «No me mires, no me mires, cara de gato levudo, porque cuando pindo pando miras, me tiro un destornudo. »" "¡Qué papa!" dijeron todos riéndose, y Neneto dijo: "Yo guá complal con los mil miones, un montonal de pisto pala cegalal a los limozneros él sábado, y vuá id yenal las cajitas de noyito de las iglesias y vuá yamad un puñalal de ladlones shucos y los vuá vestid con fraque y bolerito pada que no les digan nada cuando anden jugando de lobal pisto y diay guá salid codiendo con un costalón de biyetes y los vuir pegando en las esquinas de las casas y fie subo un aidoplano y tiro desde adiba los biyetes cuetes que caigan haciendo así. " "¡Qué derrochante!" dijeron y se jueron a dormir para ver si siquiera soñaban quera cierto y. siacabuche. ​


​FIN
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